Del árbol hasta el tablero: los diversos controles de calidad a todos los niveles garantizan productos finales tengan a un nivel alto y constante:
Los sistemas informáticos desarrollados garantizan el control total del proceso de producción: en todo momento podemos determinar, para cada madera producida, cuándo se produjo, qué controles de calidad se llevaron a cabo, cuándo y por parte de qué empleado y, finalmente, consultar el origen de la madera en rollo en función del bosque del que procede.
El objetivo es aprovechar al máximo la madera en rollo. En el proceso de corte se producen, además de los productos principales y secundarios, astillas y serrín. Estos subproductos se usan para fabricar papel, tableros de MDF o pellets.
La mayor parte de la madera aserrada se vende como producto seco. La inversión en una capacidad de secado suficiente garantiza la entrega de madera con un porcentaje de humedad constante.
La madera secada en cámara tiene las siguientes ventajas:
La clasificación se realiza conforme a la norma CE 14081: toda la madera que soporta cargas se clasifica según los estándares europeos mediante una inspección visual y una clasificación de la resistencia mecánica. De este modo, el cliente tiene la seguridad de que la calidad es homogénea y que cumple con los estándares.
Una gran parte de nuestra producción de madera aserrada se procesa para convertirla en materiales de construcción de alta calidad dentro de la producción propia de láminas encoladas.
Allí, la materia prima se somete a un control manual en el que los puntos débiles de la madera se marcan y se recortan de forma automática.
A continuación, se fresan los perfiles de enlace dentelado de los elementos de diferentes longitudes por ambos lados y, a continuación, se encolan y se unen a presión.
Las láminas resultantes se cortan según la longitud deseada. (En ese momento también se toman piezas de prueba para comprobar la estabilidad de las juntas por entalladura múltiple).
Si se trata de listones de madera laminada, se les aplica a máquina una cola de poliuretano después del calibrado, se apilan a la altura deseada mediante un paternóster y se trasladan a una prensa mecánica.
La última etapa es el cepillado de las cerchas terminadas y el apilado y laminado de los paquetes acabados
Además del secado técnico, la madera puede ser tratada con conservantes para madera según la clase de conservación de la madera 2, lo que proporciona una protección adicional.
Se pueden escoger diferentes productos y colores: amarillo, verde o transparente. Este método protege la madera de los insectos, la decoloración y los ataques de hongos.
También es posible impregnar los tableros a presión según la clase de protección de madera 3 o 4.